"¿EL FUTBOL OPIO DE LOS PUEBLOS?"
Por: RAUL CATARI YUJRA
El uruguayo Eduardo Galeano, decía que el fútbol es el opio de los pueblos. Abriendo los ojos a nuestra realidad del fútbol profesional boliviano, ¿Cuánto será que nos distraen con este deporte? ¿Quiénes controlan el poder del futbol, que hoy lo han converido en simple mercancia con valor de uso y cambio?. Se descalifica que el futbol, "castra a las masas y desvía su energía revolucionaria" ¿Será así?. ¿El pan y circo de la antigua Roma aún se lo aplica hoy en nuestra realidad? Creemos que sí, pues con este deporte, se hacen creer ciertas realidades sesgadas. Distren y marean no sólo a los perdices, sino a los gatitos. La "pelota no se mancha", enfatizaba Maradona el genio, pero muchos lo han pisoteado a su antojo. Es una verdad de perogrullo que el fútbol es para mente sana y cuerpo sano, lo que amerita hacer es impulsar que este deporte sea un bien común y el sano entretenimiento para el pueblo y desde el pueblo. Una pregunta que nos hariamos es ¿Cuántos jugadores del pueblo indigena forman parte de los grandes clubes a los que apoyamos a raja tabla?. El fútbol fue y debe seguir siendo una práctica social. El fútbol en síntesis, es un deporte antiguo que une, divide,crea y mata idolos. Un ejemplo de unidad, júbilo y pasión es el de la clasificacion (1994) de la selección boliviana a una cita mundialista. LO QUE SE VE SE ANOTA Desde su invención, el fútbol fue y sigue siendo una pasión de pueblos, pero también una engranaje para callar, adormecer y marear los intereses históricos de los sectores sociales más desposeidos. Vale decir, que en distintas azonadas populares, este deporte tradicional fue un intrumento de quienes controlan el poder político y económico. No se trata rechazar esta práctica social, sino de dilucidar la manera cómo se lo maniobra a favor de ciertos intereses. El fútbol, podriamos decirlo, es un bien social para disfrutar momentos de tensión física e intelectual, pero la forma cómo lo mercantilizaron a ultranza es lo que se no comparte. Es como en el juego del cacho; lo que se ve se anota. Es lo que se hace en este sitio.
Empero, más allá de que el modo de producción predominante lo haya convertido a los jugadores en obreros asalariados o quizá en mercancias con valor de uso y cambio, estos, son los pilares y centinelas de este maravilloso deporte. Con ellos, el aficionado, por lo menos puede calmar sus dolores y vibrar de emoción con sus fantásticas jugadas. Los jugadores son obreros que fabrican olimpos imaginarios. Son gladiadores que ingresan a los campos verdes para matar o morir.Aunque en 90 minutos de duelo pueden constituirse en heroes o villanos, son los que deleitan, entretienen y vinculan más a los pueblos. En palabras del relator de América, podríamos llamarlos "barrilltes cósmicos" que sintetizan todos los estratagemas del arte de la guerra para arrancar del público lágrimas de emocion, gritos y haciendo flamear banderas y camisetas porque el fútbol sigue y debe seguir siendo una epopeya colectiva. A propósito de goles son amores, escuchemos, recordemos y veamos el gol de Diego Armando Maradona ante los ingleses, con la voz de Victor Hugo Morales. Para mí, el mejor relator y un ejemplo a seguir. El video se extrajo de youtube. Continuará... Continuará...
Por: RAUL CATARI YUJRA
El uruguayo Eduardo Galeano, decía que el fútbol es el opio de los pueblos. Abriendo los ojos a nuestra realidad del fútbol profesional boliviano, ¿Cuánto será que nos distraen con este deporte? ¿Quiénes controlan el poder del futbol, que hoy lo han converido en simple mercancia con valor de uso y cambio?. Se descalifica que el futbol, "castra a las masas y desvía su energía revolucionaria" ¿Será así?. ¿El pan y circo de la antigua Roma aún se lo aplica hoy en nuestra realidad? Creemos que sí, pues con este deporte, se hacen creer ciertas realidades sesgadas. Distren y marean no sólo a los perdices, sino a los gatitos. La "pelota no se mancha", enfatizaba Maradona el genio, pero muchos lo han pisoteado a su antojo. Es una verdad de perogrullo que el fútbol es para mente sana y cuerpo sano, lo que amerita hacer es impulsar que este deporte sea un bien común y el sano entretenimiento para el pueblo y desde el pueblo. Una pregunta que nos hariamos es ¿Cuántos jugadores del pueblo indigena forman parte de los grandes clubes a los que apoyamos a raja tabla?. El fútbol fue y debe seguir siendo una práctica social. El fútbol en síntesis, es un deporte antiguo que une, divide,crea y mata idolos. Un ejemplo de unidad, júbilo y pasión es el de la clasificacion (1994) de la selección boliviana a una cita mundialista. LO QUE SE VE SE ANOTA Desde su invención, el fútbol fue y sigue siendo una pasión de pueblos, pero también una engranaje para callar, adormecer y marear los intereses históricos de los sectores sociales más desposeidos. Vale decir, que en distintas azonadas populares, este deporte tradicional fue un intrumento de quienes controlan el poder político y económico. No se trata rechazar esta práctica social, sino de dilucidar la manera cómo se lo maniobra a favor de ciertos intereses. El fútbol, podriamos decirlo, es un bien social para disfrutar momentos de tensión física e intelectual, pero la forma cómo lo mercantilizaron a ultranza es lo que se no comparte. Es como en el juego del cacho; lo que se ve se anota. Es lo que se hace en este sitio.
Empero, más allá de que el modo de producción predominante lo haya convertido a los jugadores en obreros asalariados o quizá en mercancias con valor de uso y cambio, estos, son los pilares y centinelas de este maravilloso deporte. Con ellos, el aficionado, por lo menos puede calmar sus dolores y vibrar de emoción con sus fantásticas jugadas. Los jugadores son obreros que fabrican olimpos imaginarios. Son gladiadores que ingresan a los campos verdes para matar o morir.Aunque en 90 minutos de duelo pueden constituirse en heroes o villanos, son los que deleitan, entretienen y vinculan más a los pueblos. En palabras del relator de América, podríamos llamarlos "barrilltes cósmicos" que sintetizan todos los estratagemas del arte de la guerra para arrancar del público lágrimas de emocion, gritos y haciendo flamear banderas y camisetas porque el fútbol sigue y debe seguir siendo una epopeya colectiva. A propósito de goles son amores, escuchemos, recordemos y veamos el gol de Diego Armando Maradona ante los ingleses, con la voz de Victor Hugo Morales. Para mí, el mejor relator y un ejemplo a seguir. El video se extrajo de youtube. Continuará... Continuará...