Autor: Angel David Alarcón Machicao*
La ciencia avanza, ahora en la ingeniería genética, para crear organismos genéticamente modificados, combinar la información de diferentes organismos que dan como resultado nuevos productos u organismos, ejemplo, tomates con genes de pez para que duren más tiempo. Con el objetivo de mejorar, retrasar el proceso de maduración, soportar las condiciones ambientales extremas, aumentar el valor nutricional de algún alimento, mayor resistencia a los herbicidas, y en el aspecto económico los productos transgénicos son más baratos porque aumentan la productividad, que permitirá resolver el hambre de la mayoría de la población.
Los productos genéticamente modificados son muchos, los Chocolates Toddy, Colacao, papas fritas, etc. etc. consumimos sin percatarnos, pero los productos más importante son el maíz, la cebada, el tomate, el algodón y en nuestro medio la producción de la soya.
Algunas tendencias se oponen, por ejemplo, a raíz de la promulgación de la nueva ley de la “Revolución Productiva Comunitaria Agraria” del gobierno, con el argumento de que todo lo que no es natural no es bueno para el ser humano que entraña peligros y que las dueñas de los derechos de propiedad intelectual son grandes empresas transnacionales, se conoce que nueve empresas son las dueñas de las patentes del 70 por ciento de estos inventos encabezados por la transnacional Mosanto, E. Coli.
El hombre ha modificado la naturaleza para dominar las leyes y enseñorearse sobre ella y beneficiarse, por ejemplo los Mollo con la construcción de las terrazas en territorios en lugares accidentados para ganarle terreno y mejorar las tierras de cultivo, en su época fue una gran revolución, o los Sukacollos, etc. La tecnología, el conocimiento aplicado no es la culpable del deterioro ambiental sino como se la utiliza, en la actualidad la ciencia esta en manos de la burguesía para obtener mayores ganancias, desde la revolución industrial hasta nuestros días, además toda nueva innovación trae peligros, la invención de autos, aviones trae consigo grandes riesgos, pero no por ello se niega su utilización, este es un problema político, significa que para que la humanidad se beneficie de estos inventos, de toda la ciencia hay que arrancarles de sus manos. Toda la economía, esta dominada por los monopolios y las grandes transnacionales, no solo la producción de transgénicos esta en manos de la clase dominante, hay que acabar con los monopolios.
* Docente Universitario, Bolivia
E-mail: aalarcondav@hotmail.com
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