Por: Raul Catari Yujra
Cuando el reloj de La Ceja marcaba las 11:30 aproximadamente, un transeunte joven me decia, "caminar por estas calles a estas horas, es caminar sin zapatos y billeterra". Tenia razon, aunque él no estaba en esas condisiones, pero hoy en la actualidad, la famosa Ceja se convertido por las noches principalmente, en un escenario que sólo los valientes se atreven a caminar sin miedo quizas con una rubia que no engaña pero que si engaña. En sintesis, la Ceja de El Alto, aparte de ser un espacio para conspirar, movilizar y para ver conciertos historicos, es un lugar que mucha gente le tiene miedo y propicio para conquistar nuevos amores.Pero sin duda, es y sera por muchos años más,el kilómetro cero de la ciudad más valerosa del país.Lugar unico de este suelo boliviano,en el que es evidente el encuentro de culturas y de razas, de quienes venden ricas mandarinas y hasta quienes venden pollos de todo color y sabor,pero tambien de niños que duermen en el sonido del silencio a quienes nadie le despierta y le ayuda, pero que algunos maestros consagrados si lo ulizan como trampolin para ganar prestigio y saltar al poder. Más allá de todo, La Ceja sigue siendo la cuna del miedo y el desamor.
Hola Raúl
ResponderBorraresta muy bueno tu blog, te felicito por retornar a con tu blog y sigué escribiendo no te desanimes...
un abrazo y saludos