Muchos le dicen el templo del fútbol, para mi, más bien es el teatro de los suspiros y los gritos de amor eterno.
El estadium es el único lugar donde se mueven sus tribunas, se pelean los hinchas y donde afloran sentimientos encontrados.
Las almas sufren, se regocijan por el fútbol, y más felices se vuelven cuando la pelota revienta el arco contrario.
El estadium es el espacio donde todos entran alegres, y al final, los sentimientos se dividen.
De vez en cuando los pájaros zurcan por los aires del estadium. Los pájaros vuelan encima del árbitro.
Y los dueños de edificios miran gratis por su ventana el correr de un lado a otro a 22 guerreros que luchan por la gloria.
Por: Raul Catari Yujra / Sueño de Campeones
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