AUTOR: Lorenzo J. Choque Mamani*
En una comunidad Altiplánica de la Provincia Omasuyos del Departamento de La Paz. Hay una fiesta que es muy resaltada, religiosa que realizan con fe y devoción a la virgen de la asunta, Para realizar esta actividad en algunas ocasiones los nombra los autoridades sindicales, pero en mayor de los casos reciben voluntariamente para ser exaltado por la sociedad de la comunidad.
Dentro
de esa comunidad hubo una familia que estaba muy entusiasta para pasar como
cabecilla pasante de la fiesta, pensaba que la virgen patrona le devolverá al
doble o mucho más. La fiesta se acerca y la familia se prepara para pasar muy
pomposamente para esto vende todo sus
ganados que tenía, contrata la banda de
músicos, compra un centenar de cajas de
cerveza, una lata de alcohol, víveres
para los días de fiesta y otras más.
La
fiesta se realiza con mucha alegría para
aquellos que se controlaban, pero también fue una perdición para aquellos que se han servido sin control alguno. También
hubo algunos que exageraban con la
vivida alcohólica, hubo riñas, peleas, entre vecinos de la misma comunidad, maridos
con sus esposas. Pasada la fiesta era un dolor de cabeza, para
los autoridades de la comunidad en dar solución a estos problemas ocurridos
durante los días de la fiesta; Algunos han caído en la policía, algunos tenia
que ir a los centros de salud para la curación de sus heridas.
Entonces
la fiesta andina provoca alegría para algunos vecinos que participaron
sanamente con mucha cautela en la
comunidad; Pero trajo más pena, pobreza, llanto y dolor porque el gasto fue totalmente insulso
a lo nada y algunos hombres y mujeres
estaban arrepentidos y otros en problemas.
Pasa
la fiesta, la familia pasante se queda
sin nada todo está gastado no hay el capital de arranque, ni la patrona que
devuelva al doble, más se quedó
pobre por cumplir los usos y costumbres que
no entendieron en su cabalidad en la comunidad.
Este hogar estaba compuesto de
tres personajes el padre se llama Antonio, la madre
Catalina y tenían un hijo llamado Carlitos.
Esta
familia se encontraba en una situación
de pobreza su esposa no podía qué
cocinar para el niño, el niño ¡lloraba!
Y ¡lloraba! . Se encontraban en una situación de crisis por el hambre que
pasaba. Un día Don Antonio y su esposa acordaron para ayudarse económicamente
ir a trabajar a las tierras bajas del Oriente
Una
mañana radiante amanece el alba saliendo
el sol totalmente despejado el cielo
azul, estando así la Dña Catalina se lo prepara un poco de fiambre para que
vaya a trabajar. Don Antonio también se prepara para viajar algunas ropas, vivieres para sobrevivir en esa
tierra lejana.
Llega
aproximadamente 9.00 de la mañana el señor se despide con su esposa y su hijo
prometiendo que pronto retornará a su
casa, inmediatamente partió por un camino herradura cargado de un pequeño bulto
hasta llegar a la capital de la Provincia Omasuyos. Una vez llegando al
camino troncal se embarca en una movilidad
de modelo muy antiguo y se va con destino hacia la ciudad de La Paz.
Mas
en la casa se quedaron la señora
Catalina y su niño Carlitos ambos
estaban muy tristes, cada día miraban por donde se fue él señor.
El
señor Antonio una vez llegando a la
ciudad de la Paz, va por las calles en busca de un alojamiento luego para continuar
con su viaje al día siguiente, no habiendo consiguiendo el hospedaje se
quedó en la calle sentado sobre una grada cubriéndose con una cama tejido hecho
de lana de oveja. En la ciudad la gente circulaban hasta muy altas horas de la noche transitando
por las calles hombres, mujeres, caballeros,
señoras, jóvenes y señoritas.
Al
día siguiente amanece Antonio despierta
y se levanta dobla su cama para
llevarlos en su bulto, para calentarse del frio se compra una taza de café,
luego continuar con su viaje programado. Después de servirse un rico desayuno
tuvo que ir en busca de movilidad que salen hacia los yungas al encontrar un
camión se embarcó en esa movilidad con destino a yungas,
El
señor llega a yungas muy cansado cuando la temperatura era muy elevado pero no
sabía a donde va ir, solo se sentó sobre una piedra triste y sirviéndose algo
que tenía para comer en su bulto.
Mientras
descansaba se acercó hacía él una yungueña delgada con ropas de color blanco para
contratar un jornalero para el chaqueo
de arboles y arbustos para la plantación de coca, el trabajo era muy duro y sacrificado. Quedaron el trabajo como
contrato de bs 1.000 y más sus estadías
y el alojamiento donde se ha de quedar por todo el tiempo de trabajo.
Para
sentirse fuerte al empezar con el trabajo primero pigcheaba la coca, el calor
del día era muy fuerte tuvo que soportar todo el día, así fue el tiempo que
pasó el pasante de la fiesta. Una vez terminando el trabajo decidió volver a su comunidad natal.
La
señora Catalina estaba muy triste y muy preocupada conjuntamente con su hijo en
la comunidad era como las 20.00 de la
noche donde su michiru estaba encendida y un de repende entró el insecto llamado Rafael para apagar
su michiru más la señora no le dejó que apague esto era constante por
las noches y su hijo miraba y reían mucho así pasaban todas las noches como
jugando.
Carlitos
vio venir de lejos a una persona
parecido a su papá, miraba y miraba esa
persona seguía acercándose y finalmente el niño identificó que era su papá, el
niño corrió para recibir a su querido padre, en el encuentro su padre le
pregunta ¿como están? ¿tú mamá? estamos bien dijo el niño, Luego el niño
comienza a contar del rafael que entraba a apagar su michiru la mamá comienza a jugar para matar y el rafael
apago el michiru.
El
señor Antonio pensó mal por no haber
entendido bien, porque en la comunidad había una persona llamado Rafael quien
era un travieso, llegando a la casa él
señor se enfureció y levantó un palo y
golpeo de la cabeza a su querida esposa sin preguntar sobre el niño que le
contó, Dña Catalina desmayó cayéndose al
suelo y paso a la otra vida el hombre no sabía que hacer más su esposa estaba
muerta. Después de haber enterrado a su esposa en la noche el niño identifica
al Rafael que era un insecto como polilla nuevamente entró a apagar el michiru, recién
el señor se quedó muy arrepentido de haber matado a su esposa. El niño decía a
que esta el Rafael con esto sabía jugar la mamá, Antonio pensaba que su esposa
le había engañado jugando con Rafael, sin embargo no era así.
Nuestros
Antepasados siempre decían ¡Hay que tener mucho cuidado, mirando adelante y
atrás hay que caminar en la vida! Siempre
puede pasar con la familia humilde, por
no informarse ni preguntar a su esposa.Todo
estos actos son las consecuencias de la borrachera que pasó la fiesta. El señor pasante ha
vendido todo su capital de arranque, sus
pertenencias que tenía como patrimonio ha sido para nada, ni la virgen tuvo que
escuchar para devolver al doble.
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Michiru: Era
utilizado para alumbrar de noche, preparado en forma de tea con kerosene
utilizaban los que no tenían energía eléctrica.
* Estudiante Carrera Linguística- Universidad Indígena Tawantinsuyo UTA
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